lunes, 4 de marzo de 2013

REDISEÑANDO PRÓXIMO NIVEL

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Pues lo cierto es que semejante tontada si que se le ocurrió a alguien y funcionó, relativamente. La tira de hoy es una crítica total y absoluta al nuevo Devil May Cry lanzado por Capcom bajo el titulo DmC (atentos al uso de mayúsculas y minúsculas dejando claro que son más chulos que nadie a la hora de poner títulos). Tal vez deba poneros un poco en antecedentes. Devil May Cry es una saga de videojuegos que pertenece al género de los hack & slash o lo que es lo mismo avanzar mientras acabas con hordas de enemigos. Devil May Cry se distinguió por ser un juego con mucha personalidad, el protagonista era Dante, el hijo semi demonio de Sparda, gran guerrero arrepentido demoníaco. La gracia del juego era el propio Dante, que derrochaba carisma y chulería y eso se reflejaba en el estilo de juego ya que se te premiaba por acabar con los enemigos con estilo. Cuantos más combos y piruetas encadenadas hicieras mejor. Esto sería un repaso muy rápido. Asi que tenemos a este personaje con un diseño manga (ese pelo blanco) que es capaz de vacilar a gigantescos demonios y matarlos a base de riffs de guitarra eléctrica y una jugabilidad a prueba de bombas, difícil pero muy adictiva. El juego es un éxito y se hacen cuatro entregas, tres en PS2 y una PS3 y Xbox360. Entonces a algún genio de Capcom se le ocurre que el próximo juego sea un reboot, que se empiece la saga de nuevo y que esta vez lo hagan occidentales en vez de japoneses (esto último ha sido muy normal estos años). Todo esto en sí mismo no es malo, el problema viene cuando los desarrolladores occidentales cometen la primera y gran cagada, rediseñar a Dante. Si había algo que no había que tocar era eso y sin embargo fue lo primero que tocaron, Dante dejó de tener ese aspecto manga para pasar a tener este aspecto. Pelo corto y moreno, una mezcla entre emo, punkarra rico o modelo de Calvin Klein, para sacarse los ojos. Por si eso fuera poco Dante ha pasado de ser un rebelde vacilón a un chulo playa y un capullo integral que es incapaz de decir una sola frase sin soltar un taco, como si eso fuese gracioso. Hay casos en los que eso hace gracia, como en Duke Nukem o Lobo, pero ambos casos son paro´dias que no se toman a si mismos en serio; DmC se toma a si mismo muy en serio por lo que en vez de darle carácter lo deja en ridículo total y absoluto. El juego tiene cosas buenas, no os creáis, pero para mí la cagada es tan grande que ni las cosas buenas lo salvan.

Hoy os traemos un nuevo Tiempo Extra.


 En fin ya me he despachado a gusto, no tengo más que decir, nos vemos en siete días.

1 comentario:

  1. Reconozco que me he partido de risa con esta nueva tira xDD Nunca me han gustado ese estilo de juegos influenciados por (o directamente) la imaginería manga y anime. Cuestión de gustos, desde luego. Lo malo es lo que comentáis, que se intente readaptar esa plasticidad y esa exageración barroca típica japonesa desde una óptica occidental. Y entonces puede pasar lo que ha pasado aquí: que se confunden la gimnasia con la magnesia, y surgen pseudo-protagonistas macarrillas y poligoneros, ante los cuales los venerables y legendarios Duke Nukem y compañía vomitarían hasta su primera papilla.

    También cabría pensar que han adaptado este personaje y este juego para un determinado tipo de público: el adolescente quinceañero marginal de hoy en día. Osease, igualmente poligonero, cani y pseudo-macarra, que lo mismo te los encuentras al lado de mi barrio (Pan Bendito) que en cualquier suburbio de Los Ángeles o Detroit. En tal caso, hasta podría entenderse xD

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